Je suis... je suis plus qu'à une vue simple tu vois

...paso a paso... hacia delante (reflexión)

Cada camino que nos encontramos en la vida, cada comienzo... empieza por un impulso interior.... una fuerza que ha vencido un obstáculo, un miedo, una resistencia... y que por fin nos encamina en el tiempo a una acción...

Esto que os cuento y que parece no tener demasiado sentido, hace referencia a el porqué muchas veces solo actuamos desde las buenas intenciones... dejando tras nuestros pasos un halo de sueños sin cumplir, que al final, sólo han habitado en nuetras cabezas.

Hay personas cuyo trabajo interior consiste en "hacer" y hay otras para las cuales el cambio es un "no hacer"... Tanto cuesta arrancar como tener paciencia mientras esperas... la cuestión es... cómo controlar esa ansiedad....

Uno cabos... vamos a tirarnos juntos a estas pozas d la Garcipollera en Castiello de Jaca... pensar... que transparente, fresca y saludable es esta agua...  que bien nos vendría un bañito....

Siguiente paso: nos bañamos??

Está claro... los hay que ya están dentro del agua y los hay que buscan las excusas pertinentes para no hacerlo...

Así somos en nuestras vidas, queremos cambiar, avanzar, dejar de tener calor, refrescarnos el alma, sumergirnos en nuevas experiencias... pero mientras nos imaginamos mil cosas... tic tac tic tac... hemos observado vivir a los demás... pero nosotros hemos pasado ese precioso e irrepetible tiempo soñando.

Recordar... es hora de despertar.

Tic Tac... es tiempo de despertar

Cuantas casualidades tienen que ocurrir en nuestra vida para que reflexionemos sobre el mundo que nos rodea? La vida.. la amistad.. el significado de los acontecimientos..

Me pregunto cuántas veces tenemos que repetir el mismo error, confiar en las personas equivocadas... ilusionarnos de falsas esperanzas...

Andamos perdidos verdad? Muchas veces lo habrás hablado con la gente de tu alrededor, alguna amiga o amigo que pasan por una mala racha... "no entiendo por qué siempre me pasa lo mismo..."  y los ves sufrir y arañarse el corazón una y otra vez, llenando su vida con el mismo tipo de personas que volverán a hacerles daño... y es que estamos ciegos porque estamos solos y sobretodo porque andamos sin rumbo buscando cobijo para llenar un vacío q nadie puede.

Tuve que sentarme en aquella piedra para volver a darme cuenta de mi error, mirando aquel paisaje cambiante desde aquella roca situada en lo alto del risco. Pensaba... mientras sentía la húmedad de la montaña entrando por mis huesos... como se había adaptado la naturaleza a la transformación de ese pequeño pueblo pesquero, venido en este siglo a formar parte de uno de los destinos turísticos de la Costa Daurada. Y es que ... todo cambia pero aunque no nos demos cuenta muchas cosas permanecen... 

Pensé en que yo era esa roca y el resto de mi vida ese pueblo, y que a pesar de los escalofríos que ya recorrían mi ser en aquel momento, debido al frío seco del sudor tras el esfuerzo de la subida, podía ser feliz.

Tenía la extraña sensación de que las casualidades no existen, y de que tenía que tener el valor de averiguar por qué de repente habían surgido en mi vida una acumulación extenuante de ellas embebidas en una única persona... y la respuesta no se haría esperar. Nada ocurre porque sí... Pero de momento quise disfrutar de aquel entorno, del aroma que me envolvía, del viento fresco y cogí fuerzas, feliz y extenuada por el cansancio. No hay nada mejor.. os lo aseguro (a parte de esas cervecitas frescas a pie de playa que me esperaban ;)